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Melvin Mora celebró a la distancia el histórico éxito de Luis García

23/10/2021

Luis García Foto: AP

Alexander Mendoza | Prensa LVBP

Valencia.- Luis García dio un paso al frente y mostró el carácter que se requiere para asumir la responsabilidad que tenía frente así. El derecho lanzó poco más de cinco sólidas entradas para llevarse el triunfo de los Astros de Houston 5-0 contra los Medias Rojas de Boston, que devolvió a los siderales a la Serie Mundial por primera vez desde 2019.

García, un novato que había debutado durante la campaña de 2020, acortada para la pandemia, firmó a los 20 años de edad y cuatro temporadas más tarde formará parte de un roster en el Clásico de Octubre y en plan estelar, no como un simple convidado.

“Se lo ganó con esfuerzo, su talento estaba allí, solo tenía que confiar en sí mismo y desarrollar todo su potencial”, aplaudió Melvin Mora, desde Valencia, donde siguió inning a inning la actuación de su pupilo, el viernes por la noche.

García confrontó molestias en la pierna derecha que le impidieron mostrar la efectividad que tuvo durante la eliminatoria, al punto de encajar 10 carreras limpias 3.2 entradas, repartidas entre el tercer desafío de la Serie Divisional y el segundo de la Serie de Campeonato, pero luego de cinco días de descanso regresó y mostró su mejor forma.

Lanzó 44 pelotas a 95 o más millas por hora, en un trabajo brillante de 5.2 tramos en los que aisló un hit –triple de Kiké Hernández- y un boleto, mientras abanicada a siete rivales. De su total de 76 envíos, provocó 15 swings perdidos y otros 12 fueron cantados por el umpire principal Jim Wolf.

“Creo que el ajuste que hice en la pierna, me ayudó mucho, y quizás la emoción. Estaba realmente emocionado por el juego. Tal vez eso. No lo sé. Estoy feliz”, trató de explicar García sus emociones, después de concluido el juego.

A cientos de kilómetros de distancia, Mora también estaba feliz.

“Cuando lo conocí y comencé a trabajar en su firma para el beisbol organizado, tenía un buen comando, pero había limpiarle la mecánica”, recordó el ex grandeliga, que ahora ocupa la mayor parte de su tiempo desarrollando peloteros en su academia, con sedes en Venezuela y República Dominicana.

“Su madre me contactó. Me envío un video de Luis. Nadie se había interesado en él y no puedo culpar a los scouts, con 20 años era poco probable que llamara la atención por allá en Ciudad Bolívar… Me lo traje para Valencia. La mamá estaba tan agradecida que se vino con él y estuvo cocinando para él y todos los muchachos de la residencia durante varios días. Le dije que no tenía por qué hacerlo, pero insistió. Así que Luis, pudo estar cerca de ella”, relató Mora.

El proceso no fue fácil aquel año 2017. Mora se comunicó con David Brito, hijo de reputado scout Enrique Brito, que trabajaba para Houston. Y se lo llevaron a Santo Domingo para mostrarlo en la academia de los siderales.

“Hablé con Tom Shafer (en ese instante asistente al director internacional de scouteo, Oz Campo) y le dije que no nos interesaba el dinero, que solo debía verlo… Luis debió esperar a que observaran a todos los peloteros que estaba por encima de él. Incluso no asistió al tryout. Pero apenas subió al montículo, necesitó cinco envíos y los convenció. Nos dieron 20 mil dólares, pero fue lo que menos importó”, enfatizó el yaracuyano.

 

 

El domingo de la semana pasada, después de tirar una exitosa sesión de bullpen, García dijo que estaba bien, que podía lanzar cuando lo necesitaran y vaya si estaba preparado.

“Me sentí muy feliz porque dijeron que iba a empezar este juego. Tenía tantas ganas de lanzar. Estaba en Boston, como en el bullpen, y tenía tantas ganas de lanzar, así que estoy muy feliz por hoy”, comentó el viernes, tras la celebración.

Mora vio en aquel joven, agente libre, mucho de lo que le llevó a ir una y otra vez al complejo de Houston en el centro del país, para pedir una oportunidad.

“Yo jugaba fútbol, pero estaba convencido que podía rendir como pelotero, era un atleta, y el señor Andrés Reiner (leyenda del scouteo en Venezuela) terminó convenciéndose. Tenía 20 años. Poco antes de fallecer me dijo que estaba orgulloso de mí, porque era su único pelotero firmado de aquellos años que estaba en un Salón de la Fama (de Orioles de Baltimore)”, rememoró emocionado Mora.

García se convirtió en prospecto de la organización y en 2020 hizo su estreno en la postemporada como abridor de los Astros en el Juego 5 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Rays de Tampa Bay. Ese día completó dos innings en blanco y se convirtió en el pitcher más joven (23 años y 307 días) que abre un partido de eliminación en los anales del club.

El viernes se unió a Freddy García como los únicos lanzadores venezolanos que han ganado una apertura de potencial clasificación en un juego de playoffs. El Torpedo lo hizo en la Serie de Campeonato y la Serie Mundial de 2005, con los Medias Blancas.

“Luis es ahora la esperanza de muchos jóvenes de su edad y me brinda el prestigio, la credibilidad, ante los scouts, cuando les llevó a esos jóvenes de mi academia de 17, 18, 19, 20 años. Todos tienen la oportunidad de llegar y crecer, siempre y cuando se esfuercen y crean en ellos mismos”.

García, de 24 años de edad, sigue mostró esa convicción. El viernes quería mantenerse en el juego, pues no había permitido hits hasta la conexión de Hernández. Solo que el marcador en ese instante estaba 1-0 y el mánager Dusty Baker prefirió recurrir a su bullpen.

“Por el trabajo que hice, eso es lo que quería hacer (permanecer en el partido). Kiké me dio ese batazo… No sabía que me iban a sacar, pero estaba feliz… Está bien. Hice el trabajo, así que estoy feliz”.

 

 

A diferencia de lo que podría pensarse, Mora no mantiene una comunicación constante con García, pese a que no pierde detalle de lo que el recluta ha estado consiguiendo en su brillante campaña de 2021, que seguro le ayudará a sumar votos para el premio Novato del Año del joven circuito.

“Si tienes un hijo, puedes darle un consejo, pero tienes que dejarlo que camine y se tropiece, para que gane experiencia… La última vez que hablé con él fue luego de verle cabizbajo en un compromiso contra Anaheim (5 de abril). Mike Trout le dio un jonrón y apenas lanzó cuatro innings (3.1 en realidad). ‘No sientas penas por ti mismo, no será la primera ni la última vez que te sacarán la bola. Levante la cabeza y sigue adelante’, le dije. Creo que esas palabras fueron suficiente”.

García atravesó por un momento de altibajos a mediados de campaña y lo superó. Estaba lanzando con molestias en la rodilla y las dejó atrás. Ahora todo es regocijo. Y no es para menos. Se erigió en el tercer lanzador de todos los tiempos en la postemporada que transita al menos 5.2 tramos en blanco de un hit, en un juego de potencial clasificación, uniéndose a Bobby Jones (Juego 4, Serie Divisional de la Liga Nacional, en 2000), al miembro del Salón de la Fama, Pedro Martínez (Juego 5, Serie Divisional de la Liga Americana, 1999) y Tom Glavine (Juego 6, Serie Mundial, 1995).

Hace poco, en 2019, García era un lanzador Clase A, en las granjas siderales.

“Hice el trabajo que el equipo necesitaba… Y en cuanto a estar en la Serie Mundial, estoy realmente emocionado. Es como un sueño hecho realidad”, sonrió el bisoño tirador.

“Se merece todos esos logros, está trazando un camino de esperanza para muchos”, insistió Mora, que no cejará en su empeño de buscar a ese tipo de talentos.

“Los García son tres hermanos. Uno era cátcher, pero se lesionó. El menor Heribert, lo firmé con Kansas City, con 18 años de edad. Es el próximo grandeliga de la familia… Y por ahí tengo a otro pitcher derecho, Darwin Caballero, de 21 años. No olviden ese nombre…”.

En algún lugar, Andrés Reiner debe estar sonriendo.

 

 

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