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Eugenio Suárez atraviesa por su mejor inicio de campaña en tres años

25/04/2022

Eugenio Suárez Foto: AFP

Alexander Mendoza | Prensa LVBP

Caracas.- Eugenio Suárez ha iniciado con buen ritmo su etapa con el uniforme de los Marineros de Seattle y, al menos en el primer mes del calendario regular, ha dado un vuelco a sus terribles comienzos en las dos temporadas anteriores.

El antesalista de los nautas amaneció el lunes con una cadena de cuatro encuentros con al menos un imparable (15-7, .467), que le tienen con una línea ofensiva global de .255/.359/.527 y .887 de OPS (167 OPS+), en 55 turnos repartidos en 15 desafíos, a falta de seis días para que concluya el mes de abril. Son estadísticas que contrastan con sus alarmantes promedios de .080 (25-2), en la zafra de 2020, acortada por la pandemia, y de .130 (92-12), en 2021.

Este año también suma nueve extrabases (seis dobles y tres jonrones) entre sus 14 hits, en tanto que ha remolcado nueve carreras, una menos que en el primer mes de la contienda anterior.

Aquellos slumps le costaron terminar con los peores averages de su carrera, incluidos los de 2021 (.198/.286/.428), cuando tocó fondo en 145 juegos.

“No es un secreto que fue un año difícil para mí”, le dijo Suárez al Seattle Times, durante los entrenamientos de primavera. “Estoy hablando del promedio (de bateo), porque saqué 31 jonrones. Pero está en el pasado. Me he preparado para la nueva temporada. Me siento bien. No cambié nada. Simplemente me preparé mejor. No pienso en cosas malas. Siempre estoy mirando hacia adelante”.

Esa mentalidad, la forma que exhibió en septiembre de 2021, todavía defendiendo los colores de los Rojos de Cincinnati, y su actual racha dejan claro que no solo se trata de un enfoque optimista ante la adversidad, como ha insistido en más de una oportunidad.

El recio toletero derecho se aplicó arduamente en recuperar la mecánica del swing desde finales de agosto pasado –cuando había perdido la titularidad y comenzado a compartir la antesala con Mike Moustakas- y pudo terminar encendido, tras ligar .370/.46/.808, con ocho biangulares, ocho vuelacercas, 13 remolcadas y 1.268 de OPS, en 25 compromisos.  

“(…) Trabajé en mi enfoque, en mi mecánica, en dónde estaban mis manos, en qué estaba haciendo mentalmente, y pensando en todas esas cosas y armando todo, y comenzó a funcionar en los juegos. Tuve más oportunidades de jugar y le dije (al mánager David Bell): ‘Si me das más oportunidades, estaré bien’. Lo conseguí y ya ves lo que pasó en septiembre”, explicó Suárez a The Inquirer.

El venezolano, de 30 años de edad, también acercó un poco más a su cuerpo el codo izquierdo al momento de iniciar el swing y atacar los envíos.

Ahora, con nuevos aires –fue cambiado con el jardinero Jesse Winker a Seattle, una transacción que involucró a seis peloteros el 14 de marzo- y con menos asuntos pendientes, luce más cercano al toletero que se convirtió en estrella en Cincinnati.

Todavía la muestra es muy pequeña, pero proyecta terminar la zafra con 32 bambinazos y 108 producidas, así como con 97 bases por bolas, lo que además de representar una marca en su trayectoria, podría traducirse en mayor paciencia en el plato.

“Es un gran momento para mí, terminar duro”, destacó Suárez antes del último partido de la temporada anterior. “Eso es todo lo que me importa en este momento. Puedo ir a casa y pensar en lo que hice el mes pasado, que es lo que quiero ser por el resto de mi carrera. Permanecer así, mantener una mente fuerte, solo pensar en cosas buenas. Me hizo sentir muy feliz y orgulloso de mí mismo, por todo lo que hice, incluso sin mis números (habituales)”.

Suárez ya no jugará la mitad de sus desafíos en el Great American Ball Park, un estadio favorable a los bateares, lo hará en el T-Mobile Park, que es todo lo contrario, pero no tendrá que atravesar por la recuperación de una cirugía en el hombro derecho y la incertidumbre del retraso del calendario por la pandemia (2020) o lidiar con defender las paradas cortas, como parte de un extraño experimento de los Rojos (2021). Ahora, solo debe enfocarse en lo que mostró meses atrás y seguir chocando la bola como lo ha hecho hasta ahora.

 

 

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