Caracas.- En las distintas ligas del Caribe no es común que una pieza importada pueda mantenerse con un equipo desde el principio de una temporada hasta el final. Son distintas las causas para que eso no suceda. Desde bajo rendimiento, pasando por lesiones y terminando por motivos de índoles personales. Sin embargo, los pocos casos de estos jugadores son atesorados tanto, como lo hizo Leones del Caracas con J. C. Ramírez.

El nicaragüense se unió a las filas capitalinas desde la pretemporada de la LVBP y no se movió de allí hasta el último juego de la Gran Final. Y, a pesar de que atravesó turbulencias en su viaje en diversas oportunidades, la gerencia confío en él siempre, incluso para brindarle la oportunidad de defender su causa en la Serie el Caribe.

“Me siento muy orgulloso de haber podido formar parte de este proyecto desde el comienzo hasta el final. Agradecido con la directiva del equipo, por los muchachos que me acogieron como familia y la fanaticada que siempre me apoyó”, exclamó el lanzador, que en la ronda regular del circuito criollo lanzó de gran manera, no así durante los playoffs.

Ramírez estuvo invicto en la primera fase de campeonato, con 3-0 en 10 presentaciones, 7 de ellas desde el inicio y en uno de ellos alcanzó a lanzar un juego sin hits ni carreras, una actuación que termino en ocho brillantes innings frente a Caribes de Anzoátegui en Puerto La Cruz, desde entonces todo cambió, pero aun así siguió como un león hasta Gran Caracas 2023, la última competición de la campaña invernal 2022-2023.

“Si estoy un poco triste por no haber apoyado como quería. Con suerte hemos sido un grupo unido, si yo me caía había dos o tres que me levantaban y cubrían mis espaldas. Esto es como un master en mi currículo y en mi experiencia. Había estado en equipo campeones en el invierno y la manera como se juega el beisbol aquí es muy diferente, por eso todo es tan especial. Poder compartir con muchos grandeligas al lado, tener que enfrentar a un Ronald Acuña Jr., hablar con Eugenio Suárez fue íncreible de verdad”, expresó el centroamericano, de 34 años de edad, con participación en la Gran Carpa entre 2013 y 2019.

Si bien el año 2023 no empezó del todo bien para Juan Carlos, como es su nombre de pila, su constancia a través del tiempo en distintitas ligas de América e incluso una leve pasantía por China, lo mantienen como uno de los mejores brazos entre los coterráneos de “El Presidente” Dennis Martínez.

De hecho, la federación de dicho país no quiso dejar pasar sus cualidades y toda su trayectoria por alto para incluirlo en su roster para lo que será el debut en el Clásico Mundial de Beisbol 2023, en donde estará haciendo su estreno tras haberse ganado un cupo en el repechaje.

“Para mí es un gran honor, sobre todo porque será la primera vez en la historia de Nicaragua que vaya a un clásico. Para mí representa algo muy grande sobre todo porque ya yo siento que estoy más cerca de la salida que de la entrada de mi carrera y asistir a este torneo tan importante en el mundo me siento orgulloso”, describió el serpentinero tras haberse visto oficialmente en el plantel que dirá presente en la justa universal y que justamente deberá medirse contra Venezuela como integrante del Grupo D, cuya primera fase se jugará en Miami.

Con respecto a lo que será ese enfrentamiento, Ramírez considera que haber lanzado tan recientemente en territorio criollo podría concederle una ligera ventaja en cuanto a estudio del rival, incluso cuando él no esté encimado sobre el morrito.

“Creo que sí me va a ser útil, tanto individual como colectivamente. Aportarle tips al resto de mis compañeros. Si no soy yo quien picha un determinado juego, guiar a los otros pitchers a como trabajar a los bateadores de aquí que son más agresivos”, ponderó Ramírez.