Arlington, Texas.- Venezuela es una fuente inagotable de receptores. Una posición que incluso puede abrir algún tipo de debate, con lo que ha sido la tradición de conocer al país por sus estelares campocortos. Dejando a un lado el impacto de los criollos que actúan en la posición 2 en el máximo nivel, en las granjas de cada una de las organizaciones de Grandes Ligas, se pulen caretas que reclaman un cupo en el Show: Moisés Ballesteros es uno de ellos.
Ballesteros deslumbra y el principal motivo, es su bate. Ofensivamente ha causado el ruido necesario para que, en la Ciudad de los Vientos empiecen a estudiar el caso.
“Es un placer estar aquí. Una experiencia muy grande, ya que es un sueño que tenía desde pequeño. Hay que disfrutar cada momento de mi carrera y darlo todo”, dijo Ballesteros en el clubhouse del viejo circuito, antes del Juego de Estrellas del Futuro, que tuvo como escenario el Globe Life Field de Arlington.
Ballesteros, con apenas 20 primaveras, arrancó el 2024 en Doble A. Simplemente hizo lo que ha hecho toda su vida empuñando el madero: causar dolores de cabeza a los lanzadores contrarios. Tras tener una línea atractiva: OPS .867, SLG .495, OBP de .372, los jefes de los Cachorros de Chicago lo promovieron a la antesala de las Mayores, Triple A. Allí la dieta de batazos no ha sido alterada. Posee siete extrabases (5 dobles, 2 HR) en 72 visitas a la goma, promedia .301.
“No he cambiado relativamente nada. Sigo teniendo el mismo estilo a la hora de batear. Sólo que, en el 2024 me he enfocado en mi mentalidad. La tranquilidad y la paciencia me han ayudado bastante en el home. Cada turno es una oportunidad nueva”, explicó.
El juego se ha modernizado. La tecnología y dispositivos son parte del deporte. Ballesteros se aprovecha de tener a su alcance, como si fuera cualquier goma de mascar, las tabletas para analizar a los rivales.
“Te tienen bien estudiado. Los lanzadores se enfocan en las estadísticas, ven tu ajuste ante determinado envío”, detalla el nativo de Los Teques, estado Miranda. Quien no es ajeno a analizar lo más pequeño, que a la postre son la debilidad de los leñadores. “Me acostumbro a hacerlo, es interesante, lo reciente de este deporte no me desconcierta”.
Con relación al tema defensivo, ha alternado el mascotín y la mascota. Se ha colocado los aperos en 199 choques en las menores. Mientras ha defendido la inicial en 59 ocasiones. La condición de ser reconocido por sus cualidades con el madero, le permitieron estar como designado en 61 juegos.
Moisés Ballesteros (derecha) junto a su compatriota Ethan Salas durante la práctica de bateo
“Los resultados de esas horas de dedicación están allí. He mejorado en la primera base y como cátcher. Veo ambas facetas importantes y busco dominarlas. Sigo aprendiendo”, mencionó el toletero zurdo.
La directiva de los Leones del Caracas, su club en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, no pierde la esperanza de uniformarlo. Ballesteros se muestra dispuesto, le encantaría montar su espectáculo y vivir la experiencia. Aunque la última palabra es de los Cachorros.
De finalmente debutar en Venezuela, verán un swing al estilo de Carlos González, lo que sería encantador para los flashes de Estadio Monumental Simón Bolívar.
“Me gusta el ajuste de Carlos González, ese es mi estilo. Sus emociones en el home. Es mi bateador favorito”, se despidió.
EL DATO
Moisés Ballesteros comenzó 2024 como el prospecto 60 de las Grandes Ligas y el quinto de los Cachorros de Chicago, de acuerdo con MLB Pipeline. Ballesteros fue seleccionado al lado de otros siete peloteros para participar en el nuevo MLB Futures Skills Showcase, inspirado en los videojuegos del presente y el pasado favoritos de los aficionados, como preámbulo al Juego de Estrellas del Futuro que se realizó el sábado.
