Yelimar Requena | Prensa LVBP
Caracas.- En Venezuela, nueve de cada diez familias son férreos fanáticos del beisbol, por ello centenares de niños empiezan a practicar cada año en pequeñas escuelas. A pesar de ello pocos logran la firma profesional y cuando les toca ser el primer pelotero de la casa es todo un acontecimiento, sino pregúntenle a Alexander Palma.
El novato sensación de los Leones del Caracas, prospecto de los Yanquis de New York, confiesa haber roto los esquemas al decidir jugar beisbol y es que, aunque su padre, Mario Palma, es un fiel seguidor de la pelota criolla, en su familia no hay peloteros. Afortunadamente, todo parece indicar que viene una gran historia en camino.
Con esa afirmación coincidieron los scouts que en 2012 se interesaron en el avanzado alumno de la academia de Carlos Guillén, a quien el mirandino le atribuye gran parte del éxito de aquella firma que cambió su vida y dos años más tarde lo llevó a Estados Unidos. Acostumbrarse no fue fácil pero la constancia y la disciplina fueron determinantes.
Este año en la filial Clase A de los Bombarderos del Bronx, el jardinero dejó promedio de .280 con cuatro batazos de vuelta completa y 23 carreras impulsadas en 200 turnos al bate. Aquellas credenciales lo llevaron a convertirse en una de las piezas más valiosas que llegó este año a la pretemporada de los melenudos. Desde entonces no ha dejado de impresionar.
“El sonido de los batazos de Palma es diferente. Tiene poder”, dijo el manager Mike Rojas al referirse al nuevo prospecto que no le ha decepcionado y en su primera semana bateó para .545 de promedio. El debut en Venezuela es una de las mejores experiencias que atesora en su carrera y es que el calor de la LVBP es algo que no se consigue en otras latitudes.
“El beisbol venezolano no tiene comparación. Aquí nunca está callado y eso es para mí el mejor motor que puede tener un pelotero”, afirmó el joven pelotero.
Objetivos por conquistar hay muchos, pero el más cercano es ser Novato del Año, una idea que le acompaña desde la adolescencia, cuando jugaba con Conductores Unidos en Guarenas.
“Voy a ser todo lo posible por ser Novato del Año. Los leones han tenido grandes figuras que han comenzado su historia con ese premio y para mí sería lo más valioso”.
Alexander Palma fue uno de los principales prospectos internacional del 2 de julio de 2012
Relajarme. Compartir con mi familia y escuchar música son cosas que me ayudan a recargar fuerzas para cuando tengo que regresar a pararme en el home.
Mis padres, a ellos les debo todo lo que soy. Ellos son los verdaderos MVP de mi vida.
Además de mi familia, he tenido amigos leales que me han apoyado en los momentos más duros. Mi amigo Eleguin López ha sido una pieza fundamental, con él siempre estaré agradecido.
Nunca dejes los estudios. Mi madre siempre dijo que era necesario prepararse y yo le hice caso.
Hubiese pagado por ver jugar al capitán Derek Jeter. Y pagaría por ver en acción a Miguel Cabrera porque es el mejor venezolano que ha jugado en las Grandes Ligas, como él ningún otro.
El 2 de julio de 2012 cuando firme con los Yanquis de New York.
Jesús Guzmán ha sido un mentor dentro y fuera de la cueva. Siempre trato de escucharlo.
La humildad y el compañerismo porque el beisbol es un juego donde el éxito depende de nueve jugadores. Hay que estar ahí para cuando alguno se tambalee.
Nada. Es imposible cambiar lo que en su esencia ya es perfecto.
Freddy García, tiene un gran dominio.
Prefiero dejarlo en el baúl de los recuerdos (risas).
La humildad y la disciplina. Humildad suficiente para estar dispuesto a aprender constantemente de todos y disciplina en altas dosis para no desistir por complejo que luzca el panorama.
De mis padres.
La calidad humana, el ser buena persona y ayudar desinteresadamente.
No lo sé y no lo considero importante. Quien va a aportar en tu vida siempre te habla de frente.
Sería abogado quizás. Las injusticias son algo que no puedo tolerar.
El estadio de la UCV. Es mi segunda casa después de todo.
En EEUU, Tampa Bay. En Venezuela, aún estoy descubriendo las ciudades consentidas del beisbol.
Muchos, pero si tengo que referirme a uno específicamente ese es jugar en el Yankee Stadium.
¿Estoy empezando y ya me quieres mandar a mi casa? (risas)… Aún no pienso en eso.