Caracas.- Gerardo Parra terminó la temporada encendido, luego de un preocupante bajón con el madero que se extendió por casi un mes.

El jardinero de los Nacionales ligó de 9-7, con tres anotadas, dos dobles, dos jonrones y 11 remolcadas en sus últimos tres compromisos, luego de salir de un slump que lo tuvo con dos hits en 43 turnos, desde el 24 de agosto al 23 de septiembre.

“Fue difícil en lo personal, pero en los últimos cuatro juegos me sentí muy bien”, contó Parra, de acuerdo con un reporte de Cárdenas Sports Media. “Creo que cuando me salió el hit contra Filadelfia (el 26 de septiembre, para poner fin a una seguidilla de 13 turnos sin imparables), volvió de nuevo mi swing, mi ánimo. Me empecé a sentir bien en el home. Regresó la confianza en un momento bueno, ya que vienen los playoffs, y pude terminar duro. Empezar los playoffs encendido es algo muy importante para mí y para el equipo”.

Este martes, el zuliano disputará la cuarta postemporada de su carrera cuando Washington reciba a los Cerveceros de Milwaukee en el desafío por el Wild Card de la Liga Nacional.

“Confío bastante en mi equipo. Todos sabemos quién es Max Scherzer (el abridor del duelo) y Milwaukee tiene una gran baja, que es Chritian Yelitch, pero en el beisbol todo puede pasar”, apuntó Parra. “Nosotros no nos confiamos ante ningún equipo y en los playoffs pueden pasar cosas que nadie espera. No sabemos si las cosas nos van a salir bien o no, pero vamos a tratar de seguir jugando el beisbol pequeño que nos ha dado resultados. Contamos con la ventaja de estar en casa, el equipo ha venido jugando muy bien, y esperemos que las cosas sigan saliendo así ante Milwaukee”.

Parra cuenta con experiencia en playoffs vistiendo los uniformes de los D-Backs de Arizona (2011) y los Rockies de Colorado (2017, 2018).

“Lo más importante es que me siento bien y emocionalmente excelente. Cada vez que voy a agarrar un turno trato de hacer lo mejor para mí y para el equipo. Ojalá las cosas me salgan bien en el juego por el Wild Card y a lo largo de la postemporada”, dijo esperanzado. “Tenemos un equipo muy unido, muy compenetrado, pero en los playoffs no se sabe lo que pueda pasar. Creemos en nosotros, confiamos en lo que podemos hacer y voy a dar lo mejor de mí”.

De por vida, el toletero zurdo batea .233 en nueve juegos de playoffs, aunque en sus últimas dos participaciones promedia .500 (12-6), con dos anotadas y una impulsada.

CAMBIO DE AIRES, UN COMIENZO FRESCO

Parra, de 32 años de edad, concluyó la eliminatoria con promedio de .234, 38 anotadas, 14 dobles, un triple, nueve jonrones y 48 remolcadas, en 119 juegos, 30 de ellos con los Gigantes de San Francisco y 89 con los Nacionales.

“Estoy feliz y contento de completar una nueva temporada. No fue nada fácil, pero gracias a Dios las cosas salieron bien. Estoy agradecido con San Francisco por haberme dado la oportunidad al inicio del año, y tengo mucho que agradecerle a Dios por estar ahora en una nueva postemporada con los Nacionales. Mientras esté uniformado, mientras esté saludable y jugando beisbol, siempre será un año exitoso”.

El jardinero fue dejado en libertad el 1º de mayo por los Gigantes, tras dejar promedio de .198. Pero el 10 de ese mes se unió, en el Dodger Stadium, a Washington, que presentaba registro de 14-22.

Desde su llegada, el club exhibió marca de 79-47 y ganó nueve de sus últimos 10 juegos para adueñarse del primer comodín, con el tercer mejor récord de la Liga Nacional (93-69).

“No puedo decir que fue por mí, sino que todo el equipo puso un granito de arena”, puntualizó. “De verdad que cuando llegué vi a un equipo con la cabeza baja. Lo único que hice fue tratar de disfrutar el juego, de estar relajado, porque el primer día que llegué y me senté en el locker dije: ‘Tenemos un equipazo, ¿qué está pasando?’. En ese momento no se estaba disfrutando en el juego y lo que traté de hacer fue disfrutar y eso creo que fue una parte fundamental de lo que le cambió la cara al equipo. Todos pusimos el granito de arena y fue algo increíble”.