Caracas.- La defensa fue una de las mejores cosas que tuvo Leones del Caracas en el primer mes de la temporada pasada. El cuerpo técnico y la gerencia se pavoneaban de la eficacia de las manos enguantadas. Pero las cosas comenzaron a cambiar en noviembre. La manada cayó en un enorme bache defensivo y, como, evidentemente, suele ocurrir en estos casos, las victorias se hicieron esquivas o más complicadas.
Al final de la ronda regular, 73 errores se acumularon en el historial de los caraqueños, la tercera mayor cantidad de la liga, solo por detrás de los 81 de Navegantes del Magallanes y los 78 de Bravos de Margarita.
Harry Guánchez, manager del Caracas, y su cuerpo técnico no estaban con el equipo, pero están conscientes de que los pecados complicaron el camino a los playoffs. Eso es lo que quieren evitar, en primer lugar, en la incipiente zafra.
“Creo que el año pasado tuvimos problemas con la defensa. Se cayó en una muy mala racha en un momento determinado y por eso nosotros pusimos mucho énfasis en eso en la pretemporada”, apuntó Guánchez antes del primer juego de la temporada en el Universitario. “El año pasado este equipo perdió muchos juegos por una carrera y no queremos que eso suceda nuevamente”.
Leones le dio una oportunidad al campocorto Leonardo Ferrini por la seguridad que mostró en las manos durante los entrenamientos, al igual que a Leisman Acosta, quien no cuenta con la experiencia del primero. Maikol González estará en la segunda almohadilla y Wilfredo Tovar se prepara para tomar la titularidad del campocorto. Además, Alfredo González comenzó como receptor, mientras que Ramón Cabrera fue puesto como bateador designado.
Más allá del cuidado defensivo, a Guánchez le llama la atención la ofensiva. En la teoría, Isaías Tejeda y Juan Silverio son los hombres del poder, y el resto “tienen capacidad” para las líneas.
“Tenemos bateadores que saben usar todo el campo”, señaló el manager. “Tenemos muchos más bateadores de habilidad con respecto al año pasado. Creo que tendremos un roster bien surtido”.
