Caracas.- Carlos Carrasco parecía haber retomado el camino para estar a tono y formar parte de la rotación de los Mets de Nueva York, desde el inicio de la temporada, pero el jueves de la semana pasada sufrió un desgarre en la corva derecha, que le llevará a comenzar 2021 en la lista de lesionados. Un percance que el lanzador derecho se toma con filosofía, poniendo en perspectiva todos los obstáculos que ha logrado superar en años recientes.

“Cuando alguien te dice que tienes cáncer, es algo completamente distinto”, señaló el sábado Carrasco, de acuerdo con un despacho de la agencia The Associated Press. “Con el codo hace un par de semanas, ahora esto, como lo dije antes, no es nada y puedo distanciarme”.

Poco después de lanzar un juego simulado de 20 envíos –un paso previo camino a su debut en la Liga de la Toronja-, el derecho sintió la molestia mientras realizaba ejercicios de acondicionamiento y luego de someterse a una resonancia magnética, el examen reveló el daño estructural.

No hay un tiempo específico para su regreso, pero ese tipo de lesiones se toman entre seis y ocho semanas para sanar, de acuerdo con fuentes consultadas por varios medios que cubre a los Mets.

“Ha sido tan exitoso en su carrera y también ha librado esas batallas fuera del campo, que verlo todos los días como sigue, ha sido increíble. Ha sido una experiencia increíble aprender de él”, destacó el manager de Nueva York, Luis Rojas.

Carrasco comenzó los entrenamientos primaverales rezagado con respecto al resto de los lanzadores de los Mets, debido a una exhaustiva evaluación médica, como sobreviviente a la leucemia que le fue diagnosticada en 2019, y a que fue sometido a la vacuna contra el COVID-19. Más tarde sufrió molestias en el codo que retrasaron todavía más su programa de fortalecimiento del brazo para los juegos de exhibición, camino al Día Inaugural.

El barquisimetano, que este domingo cumple 34 años de edad, llegó a los Mets, junto con el boricua Francisco Lindor, en un cambio con los Indios de Cleveland, el pasado 7 de enero. Su presencia garantizaba fortalecer el grupo de abridores, tomando en cuenta que todavía Noah Syndergaard continúa en el proceso de recuperación, tras someterse el año pasado a la cirugía Tommy John.